Cuestión: "si está usted en contra de los dos grandes partidos, ¿por qué no vota a un tercero, o cuarto?". Respuesta habitual: "Tienen poca experiencia y no sabrían gestionar". Aunque respeto todas las opiniones, quiero aclarar a los que así piensan unas cosillas:
-Los que "gestionan" no son los políticos, son los funcionarios. La principal diferencia es que a los primeros los ponemos los votantes y los segundos acceden por capacidad y mérito a sus puestos, vía oposición.
-Un Estado podría funcionar y "gestionarse" sin aparato político, porque los que "gestionan" son los funcionarios, interventores, secretarios, etc.
-El político hace, o debiera hacer, política. Esto es, toma decisiones políticas para, por ejemplo, recortar en un campo e invertir más en otro, de acuerdo con una ideología. Es decir, prioriza inversiones de acuerdo con un pensamiento ideológico. En el trabajo de los funcionarios no entra la ideología si no la gestión técnica.
-Todo eso significa que los políticos no tienen por qué saber cómo funciona o se gestiona una administración. Para eso está el cuerpo técnico, que pone las limitaciones legales y administrativas a las decisiones políticas.
-¿Qué está pasando? Que los políticos están convirtiéndose en tecnócratas. Se hacen ver a si mismos como "gestores eficientes" en lugar de convencer o explicar su ideología y pensamiento. El ejemplo más claro es perseguir una cifra económica de déficit como discurso político, en lugar de explicar al electorado qué ideas de inversión y prioridades hay para mejorar una situación preexistente. "¿Cómo cree usted que se puede mejorar tal situación social?" Esa es la pregunta a todo político, y la respuesta no pueden ser "ahorrando". ¿Ahorrando donde y para qué?: La gestión por la gestión no es discurso político.
Hay socialistas, liberalistas, conservaduristas, anarquistas... Mejor dicho, había. Un gestor no sirve de nada ideológicamente. Los votantes votan ideas. No cuadrantes de números. Porque esa función la realiza mejor quien ha accedido al puesto por mérito. ¿Queda claro?
Por Telma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario