Ante todo, aclarar que no comulgo con las políticas de Berlusconi. Pero tampoco estoy por la labor de renunciar a derechos democráticos. Y esto, justamente, es lo que han consentido en Italia.
La imposición arbitraria y selectiva del gobierno de Mario Monti me deja perplejo. La política y los modos de Berlusconi no convencían, de acuerdo. Pero ¿dictar un gobierno de "gestores"? Bajo la excusa que estos "gestores tecnocráticos" ayudarían a mejorar la situación económica y salvar Italia. ¿Perdón?
¿Significa esto que el voto y la democracia y la elección de un gobierno por la mayoría del pueblo vale solo para las épocas maduras? ¿Para las duras hay que nombrar a dedo a un ejecutivo sin ideología más allá que la gestión eficiente? Esto no es democracia. La democracia puede imponer un gobierno malo e injusto. Pero democrático. Las demás formas de gobierno pueden incluso poner a los mandos a un más eficiente y mejor ejecutivo, pero las formas no son democráticas. No es el pueblo el que decide. Y un pueblo tiene, en democracia, el derecho de autocondenarse si ese es el sentido de su voto. ¿Queremos renunciar a la que, tradicionalmente, se ha definido como la forma de acceso al gobierno menos mala? Pregunto.
Por Luis.
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