Vale. El gobierno inyectará unos 10.000 millones de euros a Bankia. El plan duele, porque es lo mismo que se recorta en Educación y Sanidad.
Me sorprende simplemente que aquellos que critican el desmantelamiento del Estado del Bienestar y de sus medidas intervencionistas critiquen ahora la inyección al banco, supuestamente, para sanearlo y salvar el sistema financiero y los ahorros de sus clientes.
Sorprende porque si eres intervencionista no puedes pedir que el Estado deje ir un banco a la quiebra. Eso es liberalismo puro y duro que, por otra parte, Mariano Rajoy, sus ministros y su partido abiertamente liberalista no han tenido lo que se debe tener para dejarlo ir. Ni él ni casi ningún gobierno, por muy liberalista que se declare.
Así que más allá de estas contradicciones ideológicas evidentes, lo que me planteo ahora es si verdaderamente, la intervención responde al interés de "salvamento financiero" o más bien el control de capital privado, una nacionalización, de esas que ahora vuelven a estar de moda.
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