lunes, 30 de abril de 2012

Invertir en tiempos de crisis

Invertir para crecer es posible, pese a la crisis y a los recortes. La trascendental perogrullada ha sido "medio anunciada" por el ministro de Economía, Luis de Guindos, después de que en los últimos días se escucharan cacareos similares desde Alemania.

Tal revelación constata lo que muchos nos preguntábamos desde hace un tiempo: ¿Recortamos para qué? ¿Cuál es el plan a medio-largo plazo?

Pedir esfuerzos como la renuncia a derechos en sanidad y educación y, sobre todo, lastrar esta última y la investigación es tirar piedras sobre el propio tejado del crecimiento. Del crecimiento sostenible, además, y de un nuevo modelo económico en el que volcarnos, después del ¡pum! del ladrillo. No sé ustedes, pero yo, antes de apretarme el cinturón, necesito saber que me lo estoy apretando para algo más que para que unos señores que no se lo aprietan den su visto bueno. Sobre todo cuando me lo pintan como algo "necesario" cuando lo que se recorta en investigación se hubiera financiado solo con lo que percibe la Iglesia. Es lo que tiene dejar la política de las ideas en manos de tecnócratas que solo presumen de gestión: El objetivo es la cifra, no la idea. 


Por Luis

viernes, 27 de abril de 2012

El currículum de Rajoy


Leí no hace mucho un artículo recapitulatorio de la trayectoria del ahora presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy.

En la línea de lo presentado durante la campaña electoral, se cuenta el ascenso de un político que empezaba su trayectoria como “concejal de pueblo”, su paso por diputación y su llegada a Madrid. “Se ha hecho a sí mismo”, rezaba el laudatorio escrito sobre su persona.

En lo tocante a sus labores durante los gobiernos anteriores del PP se pasaba casi por encima el hecho de haber sido, entre otras ocupaciones, segundo de Aznar, ministro del Interior y luego vicepresidente primero por el que nadie daba un duro tras la crisis del Prestige en las costas gallegas y aquella célebre y desafortunada frase de que el chapapote que escapaba del petrolero hundido era como hilillos de plastilina”, lo que le había valido el sobrenombre del “señor de los hilillos”.

Aquel era el gobierno de Cascos, Acebes, Rajoy y Aznar, gobierno desgastado en sus últimos años y personajes que muchos catalogaron tras aquellas torpes gestiones de la crisis medioambiental como “cadáveres políticos”. No les faltaba razón.

Aznar se retiró y Rajoy se hizo con un mando que todos los analistas vieron como “de transición”. Tres elecciones perdidas y suspenso siempre en popularidad, la guerra sucia del maltraído tema del terrorismo en la primera legislatura ZP y, tras los pactos PSOE-PP de comienzos de la segunda era ZP, guerra abierta al gobierno con la crisis; el lastre de las responsabilidades políticas de Rajoy se diluye según logra mantenerse al frente de su partido en una guerra abierta de corrientes y varones del que, una vez más contra todo pronóstico, sale vencedor.

El cadáver político de la era Prestige resurge y arrasa (incluso en Galicia), bajo el contradictorio lema del “cambio” en un partido conservador y suspendiendo en las mismas escalas de popularidad. Más que el predecible triunfo en un país en el que la gente vota B cuando se cansa de A (habiendo posibilidades hasta la J, cuando menos), a mí casi me sorprende más la capacidad y habilidad del lavado de cara que el parapeto que ha montado para que las hostias se las lleven sus ministros, únicas caras visibles del gobierno que algunos ya bautizan como “del desaparecido”.

Y ante esta estrategia, la incertidumbre de la crisis y la capacidad de ser recordado como “el concejal de pueblo que llegó a presidente” más que como “el cadáver político que supo cambiar su imagen”, no soy capaz de hacer quinielas sobre si tal personaje conseguirá terminar la legislatura. ¿Quién se atreve a hacer pronósticos?


Por Luis

viernes, 20 de abril de 2012

Monarquía y falsos debates

A estas alturas de la película, me parece casi más indignante que el debate sobre la conveniencia o no de la monarquía en España sea calificado de "falso" o "inoportuno" que todo lo que se pueda decir sobre ella

¿No les parece un debate oportuno?  Como a mí sí me lo parece, plantearé mis últimas impresiones, para que comulguen con ellas o reafirmen su oposición, pero en todo caso, tras haberlo pensado un instante. 

Eso de ser "juancarlista" y no monárquico está muy bien. Pero yo voy un paso más allá y digo que me encantaría tener a don Juan Carlos de jefe de estado, como presidente electo de una república

Con ello quiero hacer entender que no dudo de su capacidad, inteligencia, diplomacia y astucia, si me lo permiten. Pero la institución que representa es, se mire por donde se mire, antidemocrática. Aunque hablar de república en España es poco menos que herejía, yo les planteo hoy que piensen en sus hogares qué significa realmente este término.

En la práctica más práctica no existe brutal diferencia: En ambas fórmulas de estado hay un jefe del mismo, un rey o un presidente de Estado (que no de gobierno, que se mantendría invariable al modelo que ya tenemos). 

Yo es que sigo pensando que es mucho más moderno, democrático y, sobre todo, mucho más justo, que ustedes puedan elegir a su jefe de estado con el poder de su voto, en las urnas, y no que el poder de elegir quién será el presidente del Estado lo determine un espermatozoide, la genética, la herencia o Dios, a según las creencias de cada uno. 

Voten, pues, a Juan Carlos como jefe de Estado. O a don Felipe. Pero vótenlo, no dejen que un espermatozoide elija por ustedes. 

No dejen que una persona consiga con el mero hecho de nacer más méritos de los que usted o yo podamos siquiera aspirar. Porque usted y yo, si nos lo proponemos, podremos llegar a ser presidente de gobierno, pero nunca reyes. 

Y piense di debe indignarse cuando, ahogado por las dificultades económicas y sobrepasado por los brutales recortes que en nombre de estas se le aplican "porque no queda más remedio", vea en las revistas y televisiones los grandes palacios, yates, trajes, ceremonias, galas y banquetes que usted paga pero disfrutan otros: Otros que han sido puestos ahí no por haber demostrado su capacidad, mérito o esfuerzo, si no por la tradición de la herencia. Piénsenlo. 

Por Telma

PD: Como quiera que se estila mucho abusar del argumento ad populum (ejemplo recurrente: "Esto es mejor así porque se hace así en toda Europa, o lo hace Alemania"), les invito a que vean y comparen, tanto en Europa como en el mundo entero, los mapas de países republicanos y monárquicos, en estos enlaces. 


jueves, 19 de abril de 2012

Repsol YPF y el sentimiento patrio

Confieso que he escuchado argumentos convincentes tanto desde España, desde Repsol y desde Argentina con el conflicto de la expropiación de Repsol YPF. 

Lo que más me ha sorprendido, no obstante, ha sido la explosión de orgullo patrio a ambos lados del Atlántico. Los argentinos pisando banderas de Repsol, los españoles indignados con un "atentado", "robo" y no sé que más expresiones hacia una empresa "nuestra".

A Argentina, ciertamente, habría que recordarle los tratados internacionales de protección de las inversiones extranjeras. Sí. A la UE y España, que tanto rajan ahora del proteccionismo que permite este tipo de nacionalizaciones, también deberíamos recordarles que la protección de las inversiones internacionales no es otra cosa que más proteccionismo, ese que tanto critican. 

Sectores izquierdistas en España recuerdan que Repsol es una empresa española, pero no de los españoles. Cierto. En definitiva, y personalmente, me trae un poco sin cuidado, la verdad, el futuro de Repsol. Si aún repartieran algo que de lo que ganan... Pero es que resulta que declaraban en España un reducido porcentaje de sus ganacias. Sería materia de interesante debate si en esto tenemos realmente mucho que perder los de a pie. 

Otra cosa es la nacionalización argentina ¿Tienen tanto por ganar? Tiempo al tiempo. Pero, francamente, eso de que la explotación de uno de los mayores pozos pretolíferos será "demasiado caro" para Argentina me sorprende. Dudar de la capacidad de amortización y generación de riqueza del petróleo en este mundo que nos toca vivir me sonroja. "¡Que me den a mí el pozo!", manifestaba un colega cuando hablábamos de esto. 

Por último, ante esta oleada de orgullo patrio en España, me gustaría saber qué pensarían los mismos que ahora enarbolan la bandera nacional si apareciera un pozo petrolífero de primer orden, por ejemplo, en Andalucía, y lo explotase una multinacional con sede en Argentina. Al menos habría que negociar cuánto debería pagar la empresa al Estado por la explotación de sus recursos. 

La señora Kirchner ha rehusado, directamente, negociar. En una maniobra del todo populista y con consecuencias, me da a mi, poco meditadas, ha optado por la figura de la expropiación, algo que daría para otro debate. Me dicen que la nacionalización es anacrónica, pero el liberalismo privatizador tampoco me da garantías de mejorar.

Solo una última cosa. Si la presidenta argentina se acoge a la figura de la expropiación, debe ajustarse a sus requerimientos, entre ellos, el pago del justiprecio. Si no, es otra cosa. 

Por Luis

miércoles, 18 de abril de 2012

Copago no, repago, también para los jubilados

Para los que no se lo creían, el copago sanitario ya está aquí. El mal llamado copago (el término correcto sería repago, porque la Seguridad Social ya nos la descuentan de nuestras mermadas nóminas, mes a mes, tanto si vamos como si no vamos al médico) se vende como una medida "necesaria" después de que no hace muchas semanas, el propio Mariano Rajoy negase con rotundidad tener que llegar a tal extremo. 

Me indigna sobremanera que intenten vendernos la moto de esta manera. Bajo el epígrafe de la crisis, se nos dice que los recortes sociales en material laboral son necesarios, al igual que los de educación y los de sanidad. 

Pero los diputados siguen cobrando sueldos exorbitados sin ni siquiera asistir al Congreso, los expresidentes cobran una "prestación" (esta sí que es digna) trabajen o no en sociedades privadas (eso sí, ahora también le reducen un 5%, pobrecillos), las figuras del Antiguo Régimen de la monarquía y la iglesia suman más que lo que se dedica a  investigación; los defraudadores, narcotraficantes y demás podrán blanquear legalmente (pese a su anticonstitucionalidad); las empresas que sigan ganado millones podrán despedirte libremente con sólo justificar que ganan 1 euro menos de lo que ganaban el año pasado (en eso se traduce la enmienda a la reforma laboral), a aquellas que ganan millones no se les exige ningún extra (pero a mi sí, congelación salarial pese al aumento del IPC, eso en el mejor de los casos), el mundo financiero campa libremente torpedeando las economías para sacar beneficios exorbitados (pero nadie mete mano)... Completen ustedes la lista. 

Y me venden que es necesario un nuevo esfuerzo, porque la carga la tenemos que llevar ¿entre todos? Que no atenten contra mi inteligencia, por favor. ¡Ah! Si es que resulta que también recortamos en educación, para tener buenos borregos a los que seguir vareando. 

Por Telma

martes, 17 de abril de 2012

¿Queremos esta educación?

Reducir el número de alumnos por aula consigue una atención más individualizada y mejora el rendimiento de los estudiantes. Era una experiencia comprobada y en la que cabía cierto consenso. Ahora, en España, Educación plantea lo contrario, como medida de "ahorro". 

El ahorro será efectivo. E inmediato. Otro asunto es que el asunto funcione a largo plazo. Sí, cerraremos el año con menos gasto, lo que es lo mismo, menos inversión. En Educación. Lo que se supone deberá ampliar los horizontes de cultura e innovación. 

Vale. Contentaremos a la UE, a Alemania y el gobierno presumirá de resultados a final de año. Más allá de eso, ¿a dónde nos dirigimos? ¿De qué valdrán estos sacrificios de ahora si nos cargamos lo que garantizaría la viabilidad futura? ¿Compensa realmente recortar en educación o debería ser donde habría que centrar los esfuerzos inversores? Es más, ¿estamos centrando el esfuerzo inversor en algo? ¿Qué sector, que apuesta nos sacará de la crisis? ¿Renunciar a derechos sociales? ¿Es lo deseable¿ ¿Ya nos hemos resignado a ello?

Es evidente, que solo destinando dinero no se consigue nada. Hay que legislar con acierto, con verdadero interés, con el objetivo claro de que mejorar en educación es mejorar en sociedad, en economía y en calidad de vida. No me cansaré de recomendarles conocer el caso de Finlandia. 


Por Luis

lunes, 16 de abril de 2012

Comisión de expertos para la Universidad

Decía Napoleón que si quieres que algo se demore eternamente, nada mejor que crear una comisión

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado justamente una comisión de expertos para analizar el sistema universitario. Casi para echarse a temblar después de los recortes en educación e investigación, históricos, y que se acercan en fondos a los que percibirá la Iglesia en un estado aconfesional.
La comisión universitaria y la anunciada reforma en educación obligatoria siguen sonando insuficientes (cuando no sonrojantes), más como aparato de propaganda que como la verdadera inversión y apuesta que el sistema educativo necesita desde hace años. 

¿A dónde se dirigen nuestros esfuerzos más allá de a tratar de cumplir los objetivos de déficit impuestos para este año? ¿Alguien de ustedes sabe cuál es el plan a medio o largo plazo? ¿Qué vamos a potenciar, vender o producir para emplear a seis millones de parados? ¿Cuál será el modelo de crecimiento alternativo a la construcción? Porque decir que la investigación y la educación son la salida suena muy bien y es evidente. Pero resulta difícil de creer cuando se recorta ya en el peor sistema educativo en Europa. Y a lo bestia. 

Por Luis

viernes, 13 de abril de 2012

El fraude de la ley de transparencia

El gobierno sacará adelante una ley de transparencia que no preocupará a muchos y que, dado su nombre, contentará a otros.


No obstante, cabe preguntarse hasta qué punto se avanza en el derecho de acceso a la información pública de las administraciones, cuando la nueva norma avalará el silencio administrativo negativo. En la práctica, ciudadanos y periodistas en el ejercicio de sus funciones, podrán encontrarse con la callada por respuesta ante la solicitud de un dato.

Si contactas con tal administración y esta no te contesta en un plazo estipulado, se entenderá que no procede dar información sobre tu solicitud. La diferencia es que ahora, la administración de turno no tendrá que decirte por qué te oculta el dato. Esto no suena precisamente a más transparencia.

Por Telma

jueves, 12 de abril de 2012

EGM, la noche electoral de los medios

Ya ha salido la primera oleada del Estudio General de Medios (EGM). Al igual que en una noche electoral, todos los partidos ganan, todos los medios también lo hacen en cada nueva oleada del estudio de audiencias. 

Su radio, televisión o periódico se venderán estos días como "el líder absoluto", "el que más crece", "el que menos pierde", etc. Son interpretaciones ciertas que, no obstante, en muchos casos, evitan decir que el "líder absoluto" lo es aún, aunque se oculte todo lo que ha perdido. Que el que más crece puede serlo solo con respecto a las malas cifras cosechadas en la última oleada y que el que menos pierde, ciertamente, pierde. Como aquellas televisiones que venden su programa tal como "el mas visto de tal día en las televisiones comerciales", como si las públicas no contasen a la hora de fijar su share. 

No se confundan, porque, evidentemente, hay medios a los que les va mejor que a otros, aunque la tónica sea que no le va bien a ninguno, como al resto de empresas. 

El de los medios de comunicación, no obstante, es un sector altamente significativo. Su precarización es evidente para el común de sus trabajadores, aunque la percepción sea otra debido a las "grandes estrellas"  mediátiocas que ocultan al consumidor medio el verdadero panorama, desolador, de este mundo. Los medios viven de los anuncios y las empresas no están para poner publicidad. Las administraciones eliminan sus ayudas y los lectores, en su intento por reducir gastos, no están dispuestos a pagar por estar informados. 

Esto deriva en ERES masivos, el cierre al mes de varias cabeceras, medios o delegaciones en toda España, la reducción salarial, de plantilla y el aumento de informaciones por informador, que no hace sino reducir la calidad de lo que se publica. Los miles de jóvenes licenciados en periodismo que quieren acceder a este mundo, naufragan en pocos años tras agotarse las becas con las que pueden ser explotados y las reformas laborales y cierres masivos no ayudan a los periodistas veteranos.

En un sector ampliamente competitivo, nadie publica sus desgracias, por lo que la grave crisis del sector comunicativo se oculta a la opinión pública, cada vez más en su contra "gracias" al "trabajo" de los que se hacen llamar periodistas a pesar de hacer otra cosa, el mundo rosa y del espectáculo, y a la cada vez más evidente deriva ideológica de los grandes medios, en pugna por llevarse el último euro que el poder político está dispuesto a dar al más amigo. 

Eso sí, cabe desde aquí la más sincera muestra de agradecimiento a esas modestas o grandes cabeceras, medios y periodistas que, a pesar de todo, siguen peleando por presentar información veraz y no sesgos y opiniones a sus lectores. Busque y compare. Con una mínima atención a su trabajo diario sabrá de sobra a quién vale la pena seguir. 

Por Luis

miércoles, 11 de abril de 2012

La prima de riesgo

La prima de riesgo vuelve a estar en el punto de mira informativo en España, cinco meses después. Nada se había sabido de ella desde que en medio de la campaña electoral para las generales, ayudó a precipitar la caída de un gobierno herido de muerte, porque ella no entiende de jornadas de reflexiones. 

Durante este nuevo mandato de Rajoy, no había aparecido hasta que comenzaron los gérmenes de la protesta social en forma de huelga, gresca en la calle y perplejidad ante la amenaza de recortes en sanidad, educación e investigación, más allá del tijeretazo ya hecho en los presupuestos. 

La prima de riesgo despunta ahora, nuevamente, como queriendo advertirnos: "Cuidado con intentar revolverse, plebe. No hay alternativa a los recortes, sigo aquí". La única pega que veo es que "los mercados" de deuda existen y no son ni tan volátiles ni aleatorios ni tan impersonales como quieren que creamos. 

Ya en noviembre pensaba que la deuda de España se seguiría pagando. Si tuviera pasta, yo mismo habría comprado bonos entonces, porque los que  lo hicieron en aquel momento consiguieron un interés récord. Los especuladores siguen lucrándose con estos vaivenes, que sabiamente saben llevar a cifras de alarma social cuando el pueblo amenaza con frenar las medidas políticas que garantizarán en los próximos años cancha libre total para el especulador y el defraudador.  

Por Luis

martes, 10 de abril de 2012

Recortes ¿para qué?


Anuncia Mariano Rajoy que recortará 10.000 millones de euros más en sanidad y educación para cumplir el objetivo de déficit. Después de los presupuestos presentados, esto no corrobora más que un objetivo cortoplacista, sin aportar ni un viso de luz sobre el modelo económico definitivo que ha de sacarnos de la crisis. 


Lo que prima es el ahorro a toda costa, pero sin una verdadera reflexión de dónde y cómo. Primero se anuncian los recortes, luego se debatirá el cómo. 

Hay un cierto consenso en que la rotura de la burbuja inmobiliaria es parte importante en la crisis de desempleo y que todo ello evidencia el fin y colapso de un modelo económico para el que, casi un lustro después de empezar todo este caos, sigue sin definirse claramente hacia donde redirigir nuestros esfuerzos productivos. 

Recortar en sanidad es tocar el último pilar del estado social. Recortar en educación es echar más barro sobre el sistema educativo más pobre de Europa, estando a la cola nuestros estudiantes en todos los rankings, y lastrar el porvenir de una sociedad con cada vez más casos de analfabetismo funcional. Pero va bien para producir borregos a los que convencer para el voto con lemas como "el cambio es bueno", toda una definición de argumento ad novitatem que ha convencido a miles de votantes sin plantearse si quiera a dónde nos iba a llevar ese cambio. Porque un cambio puede ser bueno pero también malo, sorprende el tener que recordarlo.

Recortar en investigación es, sencillamente, condenarnos a seguir apostando por modelos económicos y productivos arcaicos. Y todo ello duele especialmente cuando sí hay otros posibles mecanismos de ahorro antes de atentar contra lo que verdaderamente puede sacarnos de esta situación a medio plazo. Ahí está Defensa, el Antiguo Régimen (Iglesia y Monarquía), y las evidentes y sonrojantes duplicidades entre diputaciones y delegaciones provinciales de los gobiernos autonómicos. 

Por Telma